jueves, 26 de mayo de 2011

Agua para la higiene

Las impurezas pasan de manera constante e invisible a través del cuerpo y se abren camino a través de los poros, por lo tanto si no se mantiene una higiene adecuada para nuestra piel y cuerpo entonces el organismo es cargado con residuos impuros. Si la ropa que usamos no la lavamos de una manera apropiada entonces esta se contamina con las impurezas expulsadas por el cuerpo por medio de la transpiración; por lo tanto el cuerpo vuelve a absorber las impurezas expulsadas. Las impurezas, son llevadas nuevamente a la sangre y forzosamente son introducidas a los órganos enfermos.

El Agua, aplicada externamente es un medio sencillo y eficaz para regular la circulación de la sangre. Los baños calientes calman los nervios, regulan la circulación y abren los poros, ayudando a eliminar las impurezas. Con el Agua, existen muchos remedios caseros sencillos pero eficaces para aliviar el dolor y acortar las enfermedades.

Cuando nos duchamos la sangre es atraída hacia la superficie, circulando con mejor desplazamiento, la respiración se efectúa con mayor facilidad, los músculos se tornan más flexibles, el cuerpo y la mente son vigorizados, el intelecto se agudiza y toda la facultad se despierta, se da una mejor transpiración, evita las obstrucciones en el sistema y beneficia a las vías urinarias. Ayuda al estómago, el hígado y los intestinos, impartiendo energía y una nueva vida a cada uno de ellos. Promueve la digestión y fortalece el organismo, ya que en lugar de pescar un resfriado, un baño tomado de la manera correcta, fortalece el organismo contra el resfrió ya que la circulación mejora. Cuando el útero esta congestionado, el Agua lo alivia porque la sangre es elevada a la superficie, dándose una mejor y regular circulación a través de los vasos capilares.

Una persona con fiebre, reduce el exceso de temperatura, con una adecuada y cuidadosa aplicación de Agua, por lo tanto se recomienda beber bastante Agua para combatir la fatiga tóxica y el metabolismo acelerado que se presentan en la mayoría de las enfermedades. El Agua pura y el aire fresco, vigorizan el organismo, purifica la sangre y a la naturaleza la ayuda a vencer las condiciones perjudiciales del sistema.